La falta de eficacia de las actuales terapias farmacológicas, que en la práctica sólo consiguen ralentizar algo el avance del alzhéimer, han convertido el trabajo no farmacológico en centros de día y asistenciales una pieza esencial a la hora de abordar el tratamiento de la enfermedad.
Musicoterapia, roboterapia, estimulación psicomotriz, perroterapia, psicoestimulación cognitiva… una veintena de disciplinas de abordaje al usuario de los centros permite mantener cada día una actividad neuronal que, complementada con los medicamentos, permiten al menos evitar que la velocidad de avance de la demencia se dispare.
El Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Alzheimer y otras Demencias (CRE Alzheimer), el punto de referencia nacional en investigación y tratamientos de la enfermedad, recoge a través de su propia web un enlace donde se explica cada una de las terapias no farmacológicas más frecuentes y recomendadas en España en la actualidad.
Conviene no perderlas de vista, porque son tan primordiales como un diagnóstico precoz y una eficaz atención farmacológica.