Este pasado 11 de octubre hizo justo un año. Gobierno y comunidades autónomas anunciaron a bombo y platillo la aprobación del primer Plan Nacional de Alzhéimer y otras demencias 2019-2023. El documento, consensuado con todos los agentes sociales e institucionales implicados en la batalla contra la enfermedad, era una aportación esperanzadora después de décadas de lucha de las familias.
Sin embargo, un año después, el plan carece de consignación presupuestaria. Podría atribuirse a la pandemia del Covid-19. Y sería creíble si no fuera porque ya en los presupuestos anteriores no había previsto ni un céntimo y porque, no nos engañemos, no se trata del primer intento ni de la primera promesa que acaba metida en un cajón. Esperemos que no, pues la población en general y la española en particular avanza hacia un envejecimiento exponencial y el alzhéimer amenaza con convertirse en la epidemia del futuro sin que desde ninguna administración haya un plan integral de detección y atención a las demencias.
Como muestra, un botón. Hagamos un poco de hemeroteca con las últimas promesas que hubo al respecto y que acabaron esfumadas en el tiempo.
Promesa 1.- En noviembre de 2017 se celebró en Málaga el VII Congreso Nacional de Alzheimer. En una de las ponencias, el coordinador del entonces Gobierno de Rajoy para este asunto, Fernando Vicente, anunció a bombo y platillo que España tendría un Plan de Estado de Alzhéimer “antes de final de año”. Seguimos esperando.
Aquí está el enlace: https://www.europapress.es/andalucia/malaga-00356/noticia-concluye-malaga-vii-congreso-nacional-alzheimer-20171111172656.html
Promesa 2.- Y continuamos con las buenas palabras. En septiembre de 2018, la directora general del Imserso, Carmen Orte, volvió a situar la aprobación del Plan Nacional de Alzhéimer en un horizonte inmediato. Claro, que lo condicionó a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado.
Aquí está el enlace: https://www.lavanguardia.com/vida/20180906/451677597483/imserso-confia-que-el-plan-de-alzheimer-vea-la-luz-cuando-se-aprueben-los-pge.html
Esperemos que esta vez este plan, necesario y urgente para las cinco millones de personas que sufren el impacto de la enfermedad en España, no acabe convertido también en un documento fantasma.
