La situación del coronavirus es impredecible, actualmente estamos en un momento de gran estrés y peligro de un nuevo periodo de confinamiento. Por desgracia, como ya pasó en marzo y abril, entre los más perjudicados van a ser nuestros pacientes con demencia.
Nuestra experiencia con el anterior confinamiento nos enseñó que aproximadamente un 40% de los pacientes con demencia por enfermedad de Alzheimer leve y moderado empeoraron desde el punto de vista conductual y cognitivo, así como un 40% de los cuidadores, que vieron que su carga de trabajo aumentó de forma considerable durante este periodo. Además, incluso personas con algún síntoma muy leve empeoraron claramente, acudiendo a las consultas en fase de demencia leve, es decir, el confinamiento “aceleró”, por decirlo de alguna manera, la progresión de la enfermedad en aquellos que ya tenían algún síntoma discreto.
Debemos tener muy presente, sobre todo los cuidadores, que es probable un nuevo periodo de confinamiento. Con lo que hemos aprendido, conviene recordar los siguientes consejos (similares a los que ya dimos en el anterior confinamiento):
- Mantener unas rutinas diarias de ejercicio físico y cognitivo, tareas del hogar, actividad social, comidas, medicamentos, hora de sueño, etc. lo más estable posible.
- Si se dispone de patios, jardines, terrazas grandes, etc. es muy importante que los pacientes los usen, realizando actividades al aire bajo el sol. Hemos visto que esto reduce de forma significativa las alteraciones cognitivas y neuropsiquiátricas, así como la sobrecarga del cuidador.
- Es importante mantener orientados e informar sobre lo que ocurre a los pacientes que padecen demencia, sobre todo en fases leves o deterioro cognitivo ligero, con palabras y frases muy sencillas. Esto también disminuye las alteraciones cognitivas, conductuales y la sobrecarga del cuidador.
- Mantener a los pacientes activos durante el día con diversas actividades, según sus capacidades, haciendo las tareas del hogar, cocinar, o simplemente conversando con ellos.
- En cuanto a los cuidadores, es importante que busquéis apoyos, tanto en familia como en las asociaciones o diversas instituciones. Debéis evitar la sobrecarga de trabajo.
- Como siempre, mantener las medidas higiénicas para evitar el Covid-19. Aunque la presencia de demencia ‘per se’ no aumenta el riesgo de contagio, sí aumenta la letalidad de la enfermedad y el riesgo de complicaciones potencialmente mortales.
- En caso de ser necesario, acudir al centro de salud u hospitales. Están adaptados para que el riesgo de contagio sea el menor posible con un circuito de urgencias “limpio” para patologías no infecciosas. Por el momento los hospitales y las consultas funcionan con normalidad.
Dr. José Antonio Reyes Bueno
Servicio de Neurología. Unidad de demencias
Hospital Regional Universitario de Málaga