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El blog del alzheimer
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Descubren nuevas alteraciones en el cerebro por riesgo genético en alzhéimer
junio 29, 2020

Una nueva investigación del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha obtenido un resultado que reabre la puerta a terapias sobre el sistema inmune del cerebro. El estudio, en el que ha participado la catedrática de Biología Celular de la Universidad de Málaga e investigadora de Ciberned, Antonia Gutiérrez, ha demostrado que la lipoproteína APOE4, que es el principal factor de riesgo genético en los casos esporádicos de alzhéimer, los más comunes, provoca en los ratones machos una alteración en los mecanismos de señalización de los astrocitos (células del cerebro) mientras que esas mismas alteraciones varían en los ratones hembra.

Este hallazgo, cuyo desarrollo completo puede verse en esta noticia de La Vanguardia, abre de nuevo la puerta a terapias que no actúen directamente contra el beta amiloide o contra el tau sino en la modulación del sistema inmune del cerebro. Así lo destaca la investigadora Inés Moreno, quien recuerda que el 90% de los casos de alzhéimer son de tipo esporádico, a partir de los 65 años y sin un motivo aparente.

En ese sentido, la investigadora, profesora de la UMA y de las universidades Bernardo O’Higgins de Chile y de la University of Texas Health Sciences de Houston, repasa cuáles son los factores de riesgo en los casos esporádicos de la enfermedad:

  • La edad. A mayor edad, mayor es el riesgo de padecer alzhéimer.
  • Género: Estadísticamente está constatado que hay mayor riesgo en mujeres que en hombres, con dos de cada tres casos.
  • Sobre el vínculo entre la lipoproteína APOE y la enfermedad de Alzhéimer, la doctora Moreno explica que existen tres isoformas de esta lipoproteína: 2,3 y 4. «Casi todos -abunda- somos la 3, y lo que se sabe es que, de los que son 4, pueden tener una copia del gen o dos copias (procedentes de sus padres) que le confiere un mayor riesgo de padecer la enfermedad». No obstante, precisa: «Este riesgo genético no es la enfermedad de alzhéimer genética, es decir, no existe una mutación. Simplemente tienes una variante en esa lipoproteína que te hace más proclive a desarrollar la enfermedad. De hecho, si tienes una copia tienes un riesgo; si tienes las dos, mucho más».

Existen otras muchas funciones de esta proteína y este artículo lo que constata es que esta lipoproteína interviene en procesos como la memoria de aprendizaje o las conexiones sinápticas. El motivo, según indica la doctora Moreno, asesora científica de Camino de la Memoria, es que estas lipoproteínas están producidas por los astrocitos, «que son unas de las células de nuestro cerebro que pertenecen al sistema inmune». «En el cerebro -agrega- están nuestras propias células autoinmunes, conocidas como microglía y astroglía. Pues bien, esta astroglía (llamada así porque tiene forma de estrella) es las principal productora de esta APOE. Lo que ha hecho este estudio es mirar la funcionalidad de estos astrocitos y han constatado que los que tienen APOE4 funcionan peor.