Alzheimer Europe, la organización comunitaria que agrupa a todo el movimiento en defensa de los enfermos de alzhéimer y sus familias, ha lanzado un aviso sobre el frenazo que la pandemia está provocando en la investigación global sobre demencias. En un comunicado emitido hoy, Alzheimer Europe advierte sobre el cierre de servicios, la redistribución de personal en los laboratorios y, sobre todo, la suspensión de proyectos como consecuencia del Covid-19.
En su comunicado, que puede leerse íntegramente aquí, Alzheimer Europe avisa de que «como resultado de este cambio de orientación, la investigación se ha ralentizado, impidiendo la capacidad de los investigadores para desarrollar innovaciones para detectar, diagnosticar, prevenir y tratar las enfermedades subyacentes que causan demencia».
No es la primera vez que las organizaciones vinculadas a la lucha contra el alzhéimer lanzan un SOS sobre la situación de los enfermos con demencia y los recortes en los proyectos de investigación. El confinamiento derivado del estado de alarma ya supuso un retroceso en muchos de los enfermos de alzhéimer por efecto de la privación de las terapias no farmacológicas.
A eso hay que añadir los escasos recursos que la investigación sobre alzhéimer y otras demencias padecen desde hace años por parte de las administraciones públicas. En 2050 habrá más de 50 millones de personas afectadas por algún tipo de demencia. En España son ya millón y medio de familias las que sufren el impacto de la enfermedad, según datos facilitados por CEAFA. La investigación es el principal desafío para frenar el avance imparable de las demencias. De ahí el llamamiento de Alzheimer Europe.
