La multinacional farmacéutica norteamericana Biogen ha reactivado el desarrollo de aducanumab, la inmunoterapia contra el alzhéimer en la que lleva trabajando desde hace años y cuyo ensayo suspendió en marzo de 2019 porque no obtuvieron efectos terapéuticos en ese momento. En un comunicado, Biogen anuncia que ha solicitado a la FDA, la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de medicamentos, la Licencia de Productos Biológicos (BLA) para poder administrar este fármaco. El objetivo de esta firma es aplicar esta terapia en pacientes que ya hubieran experimentado mejoría y, si funcionara, podría iniciar su comercialización en Europa y Japón en 2021.
El aducanumab es, en síntesis, una inmunoterapia que actúa contra la beta amiloide, la proteína tóxica clave en la aparición y evolución del alzhéimer. Así lo explica la doctora Inés Moreno, investigadora Ramón y Cajal en el departamento de Biología Celular de la Universidad de Málaga y profesora adjunta en el departamento de Neurología de la University of Texas Health Science Center en Houston. «Lo que hace aducanumab es dirigirse al cerebro y predisponer al sistema inmune a atacar a la beta amiloide, por lo que, en consecuencia, reduce su carga». Biogen ya había trabajado en esta línea de investigación en sendos estudios de diciembre de 2018 y marzo de 2019 sin que en un primer momento obtuviesen efectos terapéuticos. Sin embargo, según detalla la doctora Moreno, hubo un grupo de pacientes a los que se les administró más dosis que sí experimentaron mejora en los síntomas clínicos. «En ese grupo se redujo la carga de la proteína tóxica para las neuronas y se observaron mejoras en la memoria, el aprendizaje, a la hora de llevar sus finanzas o al salir solos a la calle».
Es entonces cuando Biogen reactiva el desarrollo de este fármaco para pacientes de alzhéimer de fases tempranas, según reza en el comunicado, con el que se podría abrir una esperanzadora puerta como terapia sintomática del alzhéimer en sus fases iniciales. Así lo sostiene Inés Moreno, para quien conviene esperar a los próximos avances «en tanto que la propia Biogen obtuvo resultados contradictorios en los dos estudios, pero es evidente que si funciona y los efectos secundarios son leves y escasos, al menos habremos avanzado en la calidad de vida de los enfermos de alzhéimer»: