El ansiado primer Plan Nacional de Alzhéimer ha pasado su último trámite político. Tras recibir el 10 de octubre el visto bueno del Consejo Territorial de Servicios Sociales, este pasado lunes fue el Consejo Interterritorial de Sanidad el encargado de aprobar el primer documento, que establece un plan «más social y familiar», que supera por primera vez la visión del Estado como «meramente sanitario y asistencial». Así lo recogen los compañeros del portal Consalud en la noticia (aquí está el enlace).
Tras este trámite, que en la práctica supone el consenso del Gobierno central con todas las comunidades autónomas con competencia en materia de sanidad, el primer Plan Nacional de Alzhéimer se encamina hacia su objetivo más importante: la consignación de dinero en los próximos Presupuestos Generales del Estado, los que elaborará el gobierno que emane de las urnas el próximo 10 de noviembre, para poder echar a andar.
Cautela, por tanto, pues de momento no ha pasado de la esfera política y no se concreta en nada. No obstante, no deja de ser un paso de cierto relieve, como ha puesto de manifiesto Jesús Rodrigo, director ejecutivo de la Confederación Española de Alzhéimer (CEAFA), para quien «el hecho de que todos los organismos autonómicos con competencias en materia de servicios sociales y sanidad hayan acordado aprobar el plan supone un hecho de especial importancia en estos momentos». No obstante, para Rodrigo, lo importante vendrá «también en el futuro, concretamente cuando el próximo gobierno apruebe la partida económica precisa incorporada en los Presupuestos Generales del Estado». Y avisa: «Desde CEAFA estaremos vigilantes y seguiremos ejerciendo nuestra responsabilidad de reivindicación para que este objetivo no se pierda de vista».
